
Los precios volvieron a dar un susto el pasado mes de junio desviando al alza en tres décimas la previsión de inflación para todo el año, que se situaba por debajo del 2%. En comparación a junio de 2024, los precios han subido un 2,3% tras un repunte del 0,3% mensual.
Lo que mensualmente hace el Instituto Nacional de Estadística es analizar el conjunto de bienes y servicios que constituyen la llamada ‘cesta de la compra’. Sus subidas o bajadas son ponderadas luego en función del peso que tengan en el consumo familiar y constituyen un único porcentaje.
De todos los componentes que forman parte de esta ‘cesta’, dos son los que más afectan directamente a la economía familiar: el coste de la llamada ‘vivienda’, constituida por la electricidad, el gas, el agua y el alquiler en su caso; y, de otro, la alimentación. En definitiva, son éstos los que más influyen en el bolsillo de los españoles.
Analizando con detalle los datos que este martes aportaba el INE, se aprecia que los costes relacionados con la vivienda subieron más que ninguno (por detrás del ocio) en junio (+1,2%), y son también estos de los que más están subiendo en lo que llevamos de año, un 3,3%; y en comparación al mismo mes del año pasado lo han hecho un 4,2%, el mayor incremento de todos a excepción del alcohol y el tabaco.
Por detrás del alcohol y la vivienda, la tercera mayor subida se ha registrado en la cesta de la compra propiamente dicha: la alimentación.
Tras unos meses a finales de 2024 en los que todo apuntaba a que los alimentos frenaban su escalada, 2025 ha retomado la senda alcista con incrementos en prácticamente todos los productos de primera necesidad. La excepción solo la pone el aceite, que hoy es por término medio un 37% más barato que hace un año; y el azúcar, con un retroceso del 19%.
En el otro extremo vuelven a estar los huevos (+18%) y las carnes de vacuno (+14,5%), las frutas frescas (+12,6%), la carne de ovino (+12,2%), y las legumbres y hortalizas frescas (+7%). La carne de porcino se contiene con un aumento del 1,8% anual.
Desfase con los ingresos
Si se hace una comparativa entre las subidas de los precios y los ingresos en el último lustro, se aprecia que vivir es un 23% más caro desde el reconocimiento oficial de la pandemia de covid en marzo de 2020 y hasta junio de este año. Por el contrario, el salario medio de los españoles ha pasado de los 25.165 euros anuales hace cinco años a los 27.480 en 2025. La subida media ha sido de un 9,1%. Y otra fuente de ingresos son las pensiones, que se han revalorizado un 17,5% en este tiempo. En ambos casos muy debajo de la subida del conocido como coste de la vida.