Un momento de la Junta de Accionistas celebrada este martes en las instalaciones de Soltec
Martes 22 de julio, 11:30 horas. Este era el momento señalado para que la empresa murciana Soltec celebrara su Junta General de Accionistas. Lo hacía en una calurosa mañana de verano en sus propias instalaciones de Molina de Segura y el resultado no podía ser otro: poca participación, pero suficiente para el quórum requerido, y las votaciones cumplían el guion previsto con la oposición en la mayoría de ellas de apenas el 0,071% de su capital.
Dicho de otra forma. De los accionistas que se reparten 91,3 millones de acciones de la sociedad, estaban representadas 59,1 millones de acciones (el 64,7%). De la representadas, el 99,928% votaba sí a las principales cuestiones y únicamente el citado 0,071% se oponía, el equivalente de 42.500 acciones.
En cualquier caso, cabe destacar que el 62,3% del capital está en manos de sus fundadores: José Moreno (42%) y el que fue su CEO hasta mayo de 2024, Raúl Morales, 20%. Otros accionistas referentes son personas vinculadas familiar o laboralmente con los anteriores.
Esta Junta ‘a la búlgara’ aprobaba las cuentas que marcan una deuda de 412 millones de euros, la ratificación de los nuevos consejeros incorporados el pasado diciembre, sus remuneraciones, la compra de acciones propias y la dación de amplios poderes al Consejo de Administración.
También se aprobaban otras cuestiones más comunes como la reelección del auditor (Ernst & Young), y otras de mayor calado. Entre estas, principalmente, la autorización de la venta del 80% de Soltec al fondo de inversión DVC Partners (antigua Springwater Capital), confirmando así lo que El Nuevo Digital adelantó el pasado mayo.
El precio de la operación será de 30 millones de euros más un crédito suplementario de 15 millones. El total serán 45 millones de euros por una empresa que llegó a contar con una capitalización bursátil superior a los 1.100 millones de euros (con el precio de acción por encima de los 14 euros), y que al ser suspendida su cotización el 26 de septiembre de 2024 (cuando comunicó que entraba en preconcurso de acreedores) marcaban un mínimo histórico de 1,6 euros por acción, situando su capitalización en poco más de 146 millones.
Pero ni siquiera ese es el valor que le da DVC, que cuantifica el valor de la compañía fundada en 2004 en poco más de 37 millones.
Con estos números, los accionistas que compraron participaciones del fabricante de seguidores solares el 29 de octubre del año 2020 (cuando se produjo su salto a la Bolsa), habrían perdido un 67% de su inversión de mantenerse el valor en 1,6 euros; y prácticamente todo aplicando la tasación que le da DVC, dejando el precio de la acción en poco más de 30 céntimos.
La dilución de la empresa, como se puso de manifiesto este martes durante la Junta sería superior al 80%. Y esta es la solución que presentan los responsables de Soltec para evitar un concurso de acreedores y su probable liquidación mientras mantienen negociaciones con la banca y otros acreedores privados a los que están planteando quitas del 50% y esperas más largas.
