
Con estimaciones ligeramente menos pesimistas que los productores, el ministerio de Agricultura prevé una producción de 5,44 millones de toneladas de cítricos para la campaña 2025/2026. Será, calculan un 11% inferior a la de la pasada temporada y un 14% más baja que la media de las últimas cinco campañas y se sitúa como la más corta de los últimos 16 años.
Este descenso se debe principalmente a las excesivas lluvias en primavera, las altas temperaturas en periodos críticos del desarrollo de los frutos y los episodios de pedrisco en diversas zonas de cultivo.
Según las primeras estimaciones, en naranjas, pequeños cítricos y limones se producirían bajadas significativas mientras que en el caso del pomelo se alcanzaría una cifra récord.
En concreto, de naranjas se producirían 2,72 millones de toneladas, un 11,6% (-356.300 toneladas) menos que la pasada campaña, y un 14,4% (-459.900 toneladas) por debajo de la media. Representan el 50,1% del volumen total y el 71% de las naranjas corresponden a variedades del grupo navel.
La producción de pequeños cítricos se elevaría a 1,73 millones de toneladas. Una cantidad un 8,2% (154.100 toneladas) inferior a la pasada y un 14,1% por debajo de la media (-283.700 toneladas). Este tipo de cítricos suponen el 31,9% del total. Las satsumas representarían el 5,4% de este grupo; las clementinas el 52,2% y el resto de las mandarinas e híbridos, el 42,3%.
La producción de limones retrocedería a las 866.654 toneladas. Esta cantidad supondría un 14,7% (149.400 toneladas) menos que la registrada en la última temporada y un 17,3% (-180.800 toneladas) inferior a la media). El 77,3% serán de variedad fino y el 22,1% de verna. En el caso de los limones, la interprofesional Ailimpo pronosticaba hace unos días un descenso del 18% en la producción.
En el caso del pomelo, con una previsión de 107.902 toneladas, superaría a la pasada campaña (que ya fue récord) en un 8% (+8.000 toneladas). Se situaría por encima de la media en un 26,4% (+22.570 toneladas), con lo que se prevé de nuevo una campaña récord, por tercer año consecutivo.
Con esta estimación el ministerio refuerza su compromiso con la transparencia y facilita al sector mejores herramientas para la toma de decisiones, en línea con el plan de mejora de la citricultura aprobado en 2019.
Pese a la caída de las cosechas, España continúa siendo el primer productor de cítricos de la Unión Europea y el sexto del mundo. Entre 2019/20 y 2023/24 exportó una media de 3,5 millones de toneladas por campaña, con un valor medio anual cercano a 3.600 millones de euros.
Este país lidera además la comercialización mundial de cítricos frescos, con cerca del 25% de las exportaciones globales. Más de la mitad de la producción nacional (55%) se destina a mercados exteriores, proporción que supera el 60% en pequeños cítricos y limones, y se acerca al 85% en el caso del pomelo.