
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no ve clara la situación de la empresa murciana Soltec, que recientemente firmaba un plan de reestructuración que le salvaba del concurso de acreedores, pero al mismo tiempo ha provocado que el valor de sus acciones se haya desplomado.
Ante esta situación, el organismo regulador de la Bolsa ha notificado a la compañía con sede en Molina que se enfrenta a una exclusión definitiva de la cotización, suspendida desde el 26 de septiembre de 2024, minutos después de que Soltec informara de que abría un periodo de reestructuración de la deuda o, lo que es lo mismo, entraba en preconcurso de acreedores.
La salida de la Bolsa siempre la puede solicitar de forma voluntaria la empresa cotizada; pero también la puede ejecutar de oficio la CNMV si considera que se están produciendo “perturbaciones graves que interrumpen el funcionamiento normal del mercado o la necesidad de proteger a los inversores y al mercado en su conjunto”, como sería en este caso.
Cuando se suspendió la cotización de Soltec, sus acciones quedaron a un precio de 1,59 euros registrando una caída ese día superior a un 5%; y muy lejos del máximo de 13,30 euros que había alcanzado en enero de 2021, dos meses después de su salida a Bolsa. El perjuicio económico había alcanzado millones de euros.
La venta del 80% de Soltec al fondo DVC por 30 millones de euros más un crédito suplementario de 15 millones es la causa de toda la situación. DVC estaría pagando 45 millones por la casi totalidad de una empresa que llegó a contar con una capitalización bursátil superior a los 1.100 millones de euros (con el precio de acción por encima de los 14 euros), y que al ser suspendida su cotización su capitalización se había quedaDo en poco más de 146 millones.
Pero ni siquiera era ese es el valor que le da DVC, que cuantifica el valor de la compañía fundada en 2004 en poco más de 37 millones.
Con estos números, los accionistas que compraron participaciones del fabricante de seguidores solares el 29 de octubre del año 2020 (cuando se produjo su salto a la Bolsa), habrían perdido un 67% de su inversión de mantenerse el valor en 1,6 euros; y prácticamente todo aplicando la tasación que le da DVC, dejando el precio de la acción en poco más de 30 céntimos.
Al tiempo que la CNMV estudia la situación, la Asociación de Afectados de la fotovoltaica, constituida por pequeños accionistas, ya suma casi 450 inversores que denunciarán a Soltec, según informa el periódico El Español.
Estos se han puesto en manos del despacho madrileño Rubí Blanc Abogados, que representará a quienes así lo soliciten.
Asimismo, como informó El Nuevo Digital, un accionista particular ya habría presentado una querella ante la Audiencia Nacional contra el exCEO Raúl Morales y el accionista mayoritario José Moreno. En la querella se denuncia que las cuentas habrían sido falseadas para dar una apariencia de empresa saneada, cuando en realidad continuaba arrastrando pérdidas millonarias.





