Jueves, 11 de Septiembre de 2025
Diario de Economía de la Región de Murcia
OPINIÓNSupertramp: genuina oportunidad para buenos músicos
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Rafael García-Purriños

Supertramp: genuina oportunidad para buenos músicos

 

Eres un músico totalmente desconocido, y tocas en una banda todavía menos conocida que tú. De repente, un multimillonario, admirador de tu talento, decide financiarte una banda de rock, a tu gusto.

 

Imagina que desaprovechas esa oportunidad y, sin embargo, tu grupo llega a ser uno de los grandes superventas de la historia.

 

Esto es lo que le pasó a un músico llamado Rick Davies.

 

Davies venía participando desde que tenía 15 años, primero como batería y después como pianista y cantante, en bandas como Vince and the Vigilantes, o Rick's Blues, (donde tocaba la batería otro músico que se haría famoso, Gilbert O’Sullivan, al que enseñó a tocar el piano).

 

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Al caer enfermo su padre, Rick dejó el colegio para trabajar como soldador, abandonando la música hasta que entró a tocar los teclados en The Lonely Ones, que más tarde cambian el nombre a The Joint, y se trasladan a Munich.

 

Allí conoció a Stanley August Miesegaes, un millonario holandés que se ofreció como mecenas para un nuevo proyecto musical.

 

Rick ni se lo pensó, volvió a Inglaterra y publicó, en el número de agosto de 1969 de la revista Melody Maker, el ya mítico anuncio buscando un bajista, un guitarrista y un baterista, añadiendo “genuina oportunidad para buenos músicos”. Debajo, un teléfono y un plazo: llame antes del 8 de agosto.

 

De esta manera, se completa la primera formación de la banda, con el cantante, guitarrista, bajista y teclista Roger Hodgson (desde entonces, colíder y compositor de muchos de los éxitos), el guitarrista Richard Palmer y el baterista Bob Miller. El grupo se bautizó con el nombre de Daddy, cambiado pronto por otro que Davies tomó de un libro que había leído años antes, 'The autobiography of a Supertramp' ('Autobiografía de un vagabundo') del poeta galés W. H. Davies.

 

Con el aval de August, Supertramp fue uno de los primeros grupos del sello A&M, y en verano de 1970 publicaron su primer álbum, “Supertramp”. Un disco de rock progresivo que apenas despegó en ventasT lo mismo que le ocurrió a su segundo álbum, “Indelibly stamped” (1971), en el cual ya no aparecían Richard Palmer y Bob Miller, reemplazados por el bajista Frank Farrell y el batería Kevin Currie. Al cuarteto se le añadió también el saxofonista Dave Winthrop. Los nuevos abandonarían también tras este segundo fracaso. Y, lo que es peor, también abandona el barco el millonario holandés, que se cansa de perder dinero sin que se vislumbren expectativas de éxito.

 

La situación parece complicada. El que pone la pasta, se va; en dos ocasiones, el grupo no ha logrado hacerse un hueco. Y además, Davies y Hodgson se vuelven a quedar solos. Entran entonces el bajista Dougie Thompson, el batería Bob Siedenberg y el saxofonista John Helliwell. El sonido se dulcifica, sin perder su esencia sinfónica, se acerca más al pop y, de repente, todo cambia.

 

En 1974 publican 'Crime of the century', que supuso el comienzo de su espectacular éxito. El productor, Ken Scott, supo convencer al grupo de la importancia de las canciones, por encima de ese sonido progresivo aburrido y autocomplaciente que cultivaban. El disco alcanza el cuarto puesto en las listas de éxitos británicas y abrió al grupo las puertas del mercado estadounidense. Su continuación fue “Crisis what crisis?” (1975) un buen disco, de portada memorable.

 

Su tercer álbum, “Even in the quietest moments” (1977), en mi opinión, el mejor disco de su carrera continuó asentando a Supertramp como una de las bandas del momento en toda Europa, alcanzando además el disco de platino en Canadá y de oro en Australia.

 

Un par de años después publicaron “Breakfast in America”, todo un bombazo comercial del que se han despachado más de 20 millones de copias. Tiene, además, una de las portadas más icónicas de la historia.

 

Después el grupo editó el directo “Paris” (1980) para retornar más tarde al estudio con “Famous last words” (1982), en el que sonaba “It’s raining again” uno de sus mayores éxitos.

 

Desgraciadamente, los líderes se habían ido distanciando, y Roger Hodgson anunció su marcha del grupo en 1983 para iniciar una carrera como solista.

 

Desde entonces han seguido actuando cada uno por su lado, aunque Davies conserva los derechos del nombre, editando discos como “Brother where you bound” (1985), o “Free as bird” (1987), muy lejos de la etapa más exitosa del grupo, que rompería poco después para, tras diez años, retornar con “Some things never change” (1997) y, cinco después, con “Slow Motion” (2002).

 

El año 2015 se le diagnosticó un melanoma y, tras someterse a tratamiento retomó las actuaciones en 2018. Desde su recuperación formó un grupo llamado Ricky and the Rockets y, según ha manifestado, probablemente no vuelva a actuar como Supertramp.

 

Los fans siempre hemos estado divididos sobre nuestro “líder favorito”. Yo soy más de Roger Hodgson, pero Rick Davies es el compositor de “From Now On”, canción que tiene el poder de traerme a mi añorado amigo Olaf a escucharla conmigo cada vez que la pongo.

 

Tiene la estructura de una sinfonía, fíjate, me dice.

 

Y vuelvo a dar gracias a Rick, y a Olaf. Y a Dios.

 

Linkedin: Rafael García-Purriños

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