El tema es caro
Todo es demasiado caro cuando no se necesita. James Joyce
Al final gran parte de los resúmenes que cada uno se termina haciendo sobre las cosas, y también sobre los grandes temas, tiene que ver mucho con una cuestión de cuartos. No siempre, pero casi.
Traigo esto a colación por la próxima convocatoria electoral europea, cuya campaña ha empezado hoy en todo el territorio de la Unión.
En otros artículos que confío hayan logrado la aceptación del lector, hemos comentado el origen de la UE. Baste con señalar que comenzó con la comunidad europea del carbón y el acero (sic), la CECA, para ir poco a poco convirtiéndose en una estructura que, por un lado, retiene una parte clave de la soberanía nacional, cual es la política monetaria: el euro y el Banco Central Europeo, y de otro despliega un poder que atraviesa las legislaciones nacionales en aspectos igualmente claves como agricultura, energía, justicia, consumo, inmigración, fronteras, sectores regulados, y un largo etcétera.
Este conglomerado tiende a expandirse, que es la primera característica de las burocracias, y en esa expansión cuenta con grupos de muy afectos; grupos a los que algo no les gusta y grupos – países, partidos, personas- a los que el tema empieza a no gustarles nada, hasta que terminan por irse: el caso del brexit.
Este junio tocan elecciones al Parlamento Europeo y consiguiente renovación de toda la estructura política y administrativa de las instituciones europeas.
Los ciudadanos de la Unión, desde Rumanía o Bulgaria, hasta Göteborg, pasando por Abarán y la Isla de la Palma, eligen 720 diputados. Yo, realmente no sé cómo pueden caber. Pero no es este el tema clave, salvo que anotemos que la UE tiene 448 millones de habitantes y cada país además todos sus parlamentos nacionales, y regionales, y aquí ya en España las Diputaciones provinciales, y que, en Estados Unidos, por ejemplo, con 333 millones de habitantes, pues se apañan con 435 congresistas, y 100 senadores.
Bien. Se podrá opinar que las cifras siempre simplifican, razón de más para simplificar un poco más
El Grupo UE, es decir sus instituciones y sus políticas, disponen de un presupuesto de 332.000 millones de euros. 190.000 millones en compromiso de créditos, y 142.000 millones para pagos.
En principio no está mal. Sobre todo, si hay que atender una serie de lo que podríamos denominar, debemos denominar, gastos de personal.
Realmente es difícil saber por donde empezar.
Así, al azar. La presidente del Banco Europeo de Inversiones, la Sra. Calviño, ex vicepresidenta del Gobierno con el Sr. Sánchez se embolsa, percibe, 398.000 euros al año. Un eurodiputado raso 10.000 euros brutos más gastos y asistentes, tributa fuera de España y tiene plan de pensiones incluido. La presidenta de la Comisión, Úrsula Van der Leyen 381.396 euros más gastos y residencia.
Luego ya el grupo de Comisarios, 27, se ven remunerados – dietas y gastos aparte – con 245.000 euros brutos……. Se me olvidaba míster PESC, el Sr. Borrell, que está a 356.000 euros la tirada.
Y para rematar, 32.000 funcionarios en la estructura central.
En la campaña nos explicarán lo importante y decisivo que es para nuestras economías y nuestras vidas el despliegue de las políticas UE, y yo no digo que no, pero qué quieren que les diga. No es por ser euroescéptico pero
Lo veo caro. Aunque suerte, tienen.
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