
La organización agraria Asaja ha pedido una “reunión urgente” con el ministro de Agricultura para estudiar la puesta en marcha de medidas destinadas a hacer frente a la “dramática situación” que atraviesa el sector del vino. Desde hace meses, los productores vienen denunciando el desánimo que cunde entre los viticultores ante la falta de rentabilidad en sus explotaciones, al no poder hacer frente a unos precios de mercado “cada vez más ruinoso”.
Tras la última vendimia, la sectorial vitivinícola de Asaja ha analizado la situación del sector: una campaña de producción superior a la del año anterior en un 17%, y consecuentemente un mayor desequilibrio entre oferta y demanda; unos precios para el productor por debajo de costes de producción; un mercado pesado y paralizado para los vinos tintos, y un consumo a la baja, tanto en España como fuera del país.
Esta situación, denuncian, que se ha prolongado en el tiempo durante las últimas cinco campañas, está teniendo graves repercusiones en la rentabilidad de las explotaciones y el desánimo se extiende entre buena parte de los productores, cada vez más partidarios de optar por el abandono.
Los viticultores insisten en proponer una serie de medidas que limiten el potencial productivo del sector para adecuarlo al mercado y otras destinadas a salvaguardar la supervivencia de los productores.
Entre las del primer bloque y como medida esencial para controlar el potencial de producción está la de establecer una ayuda financiera al arranque de viñedo, independientemente de su posterior replantación o su arranque definitivo, similar al que ya se está aplicando en países como Francia.
También subrayan la necesidad de prohibir nuevas autorizaciones de plantación durante tres años, estudiar la evolución del mercado y permitir que los países miembros de la UE se puedan replantear sus estrategias nacionales.