Oficinas de Dhesa en la carretera de Fortuna
Las empresas murcianas Dalland Hybrid España y Cárnicas SA han logrado la aprobación de un Plan de Reestructuración de su deuda, lo que permite que ambas mercantiles recuperen su estabilidad económica y evitar el concurso de acreedores. El titular del juzgado de lo Mercantil número Dos de Murcia, Francisco Cano, notificó el pasado día viernes 23 el Auto ratificando el acuerdo alcanzado entre estas empresas líderes en el ganado porcino y el 70% de los acreedores comerciales y el 92% de la deuda a favor de las entidades financieras.
La pasada semana, El Nuevo Digital informaba de que Dalland Hybrid (DHESA) volvía a tener dificultades y que había comunicado la renegociación de la deuda. Solo dos días después les llegaba la buena noticia desde los juzgados.
Tras más de veinticinco años después de su fusión, de innumerables pleitos entre sus socios y de superar un concurso de acreedores presentado en 2012, la empresa porcina murciana DHESA, que fue propietaria de granjas por toda la Región de Murcia, y también en Granada, Alicante y Albacete, decidió escindirse en tres compañías para poner fin a sus conflictos y conseguir su viabilidad con una nueva dimensión fraccionada de su negocio.
Estas nuevas mercantiles actuaban con absoluta independencia y autonomía entre las distintas ramas familiares en las que se habían repartido las distintas actividades.
La considerable reducción de su deuda, que ha pasado de más de 15 millones de euros a cinco millones, ha permitido un nuevo modelo de negocio dividido definitivamente entre las tres empresas resultantes al amparo de la Ley de Modificaciones Estructurales. La nueva Dalland, que mantiene la propiedad de sus mejores granjas y sus terrenos en la zona de Nueva Condomina, cuenta con la garantía de importantes firmas del sector porcino como arrendatarias de sus instalaciones mediante contratos de integración, y con la mejora de éstas con nuevas plazas e inversiones, lo que constituye la nueva línea de actividad bajo la dirección de la sociedad a través del empresario Javier Martínez-Abarca Muñoz, que representa a la mayoría de su línea de familia.
Con amplio quorum de sus acreedores, un 92,40% de la clase de acreedores financieros y un 69,51% de la clase de acreedores comerciales, el Plan de Reestructuración propuesto por el experto en reestructuraciones designado por el Juzgado obtuvo las adhesiones necesarias y parece ser el primero con éxito de los iniciados en los Juzgados de lo Mercantil de la Región de Murcia.
El acuerdo contempla una quita del 50% de la deuda comercial y el abono en dos años de los pagos pendientes. Asimismo, las entidades financieras han aprobado una carencia de dos años en la amortización del capital y un nuevo periodo de amortización de siete años a partir de los dos primeros.
Según dispone el propio Auto Judicial de Homologación del Plan, ha representado a las sociedades solicitantes el abogado Antonio Fuentes Segura, del despacho murciano Fuentes y Máiquez, que recientemente también había participado en un asunto similar de la empresa Circuito de Velocidad de Cartagena. Se ha contado con la colaboración de Caixabank y Banco Santander y otras Entidades de crédito, que han suscrito el acuerdo.
Pese a las opiniones críticas que ha merecido la reforma concursal en esta materia, el proceso puede servir de modelo de actuación para asuntos similares de empresas que buscan su viabilidad y evitar el concurso de acreedores.
