Hospitales sin paredes, cuando la realidad supera la ficción
Como ‘es de bien nacido, ser agradecido’, no quería comenzar sin expresar mi gratitud por colaborar con El Nuevo Digital Murcia con la sección de 'Tecnologías y Salud', aportando visibilidad a los grandes avances tecnológicos que están sucediendo en el ámbito sanitario y que están generando un gran impacto económico y social; contexto donde todavía nos queda mucho por trabajar, pero les aseguro que la realidad empieza ya a superar la ficción.
Como si de una novela o de una película futurista se tratara, se me ocurren en este momento 'Elysium', 'Minority Report', o alguna más reciente como 'The Creator'. Nos encontramos viviendo una cuarta revolución industrial donde nuevas infraestructuras sanitarias inteligentes, sin paredes e interconectadas a través de las tecnologías más disruptivas, dan cabida a los llamados 'Smart Hospital', conocidos también como hospitales inteligentes y hospitales sin paredes, término atribuido ya que permiten que todos los elementos del sistema socio-sanitario, estén interconectados digitalmente entre sí, tanto dentro del hospital como con el exterior del mismo.
Pero entonces nos preguntamos, ¿qué es un Smart Hospital?, pues de forma sencilla, diremos que son hospitales que se caracterizan por la integración de las últimas tecnologías, tales como Inteligencia Artificial (IA), Internet de las cosas (IoT), Robótica y análisis de grandes conjuntos de datos (Big Data), entre otras, a través de entornos más interconectados, eficientes y, teniendo presente que el paciente y su familia deben estar en el eje central de esta nueva era del cuidado y de la atención sanitaria, además de optimizar todos los recursos disponibles con el objetivo de mejorar esta atención, la eficiencia operativa y los resultados en salud.
A su vez estas estructuras buscan sostenibilidad energética y funcionar como hospitales modulables, flexibles, actualizados, y capaces de adaptarse en todo momento a las demandas en salud de la población, regulados con normativa ética y legal, pero sobre todo, preparados para que cuando los pacientes acudan, o mejor dicho, acudamos (paso a rol de paciente), sean centros amigables, agradables, acogedores, en fin… un hospital humanizado.
Volviendo a mi rol como profesional sanitaria, y teniendo en cuenta el gran desafío al que nos enfrentamos del progresivo envejecimiento de la población, la cronicidad, así como del cambio demográfico y económico consecuente, espero que estas tecnologías nos permitan obtener más tiempo de “valor” para prestar cuidados y atención humanizada y personalizada a nuestra población, teniendo en cuenta siempre, que es la tecnología la que debe ponerse al servicio de las personas y no a la inversa.
Y si nos preguntamos dónde se encuentran estos hospitales, pues la revista Newsweek, en colaboración con Statista, ha publicado recientemente su clasificación anual de los mejores hospitales del mundo. Esta lista completa incluye 2.400 hospitales de más de 30 países y muestra los 250 mejores hospitales del mundo, así como su innovación con el uso de Inteligencia Artificial en el ámbito de la Salud, por lo que se prevé, que esta industria generará 4,24 billones de dólares en 2024, según estas fuentes.
Encabeza de nuevo esta lista la Clínica Mayo-Rochester en Minnesota (EE UU.), y en España, ¿tenemos hospitales inteligentes?, pues encontramos en el puesto 46 el primer hospital español, el Hospital de la Paz en Madrid, al que le siguen un total de 12 hospitales más, lo que hace un total de 13 centros, distribuidos en Madrid (53,8%), Barcelona, Navarra, Valencia y Sevilla.
Es pronto para deducir si este tipo de centros hará más humanizada y personalizada la atención sanitaria o por el contrario, deshumanizará nuestro contacto con el sistema de salud…, es cuestión de tiempo que podamos ver resultados, aunque debo añadir que se está apostando por ello, como la implementación de cirugía robótica en cuatro hospitales de nuestra Región con el robot “Da Vinci” o la publicación de la noticia que pudimos leer esta semana de que el Gobierno regional renueva los 25 quirófanos del Rosell y el Santa Lucía y casi 1.500 pacientes más podrán ser intervenidos este año. Ahora bien, esta implementación requiere ir acompañada de formación en paralelo de sus profesionales en tecnologías sanitarias y el empoderamiento de los pacientes, ya que éstos serán finalmente, los que validen los cambios que se lleven a cabo, ellos serán los que indicarán si estos cambios han supuesto un impacto positivo en esta nueva atención en salud hacia un nuevo paradigma de prevención de la enfermedad, y de atención sanitaria de precisión, por lo que será importante recoger sus opiniones, hacerlos partícipes y empoderarlos en programas de salud poblacional.
Llegados a este punto, podríamos terminar dando la bienvenida a los hospitales sin paredes del futuro, mejor dicho, del presente, siempre que nos permitan estar la mayor parte del tiempo en nuestros hogares con la mejor calidad asistencial, aunque la realidad supere la ficción…