
La banca, principal acreedora de la empresa murciana Liwe (propietaria de la cadena de tiendas Inside), está reclamando a los máximos accionistas de la cotizada que se desprenda de aproximadamente un 30% de los 337 establecimientos abiertos (incluidos 14 córner en El Corte Inglés) a 31 de diciembre pasado. Esto supondría la desaparición de un centenar de locales.
La empresa con sede en Puente Tocinos cerró el último ejercicio con unas pérdidas de 24,3 millones de euros, multiplicando por más de ocho las registradas un año antes. En cuanto a sus ventas, estas fueron de 105 millones (109 en la totalidad del grupo), casi un 15% menos que en 2023.
Con estas cifras, Liwe anunció a sus inversores el pasado octubre la contratación de Ernst & Young para que liderara un plan de transformación que debía traducirse en un cambio estratégico y táctico en el plan de negocio. Sin embargo, un mes después comunicaba que prescindía de la reconocida consultora, fichaba a la firma Crowe para negociar con la banca y, al mismo tiempo, nombraba a una directora de producción para presentar nuevas líneas de moda y complementos.
Según informará en su edición de este lunes el periódico ElEconomista, las entidades financieras condicionan su disposición a mantener el circulante y las líneas de crédito de la empresa a que prescinda de las tiendas que no son rentables. La garantía a la banca y otros acreedores serían los activos libres de cargas y los productos en stock de las tiendas y el almacén.
Liwe, que el año pasado cerró 34 tiendas, tenía previsto este año continuar con la política de desinversiones en establecimientos, un proceso que ahora puede acelerarse para ajustarse a los requerimientos de los bancos, con los que tiene un pasivo cercano a los 50,5 millones de euros. Esta cantidad representa el 75% de la totalidad de las deudas del grupo.